En Biozoomedic somos expertos en ofrecerte soluciones para garantizar la bioseguridad en las explotaciones ganaderas. Hoy queremos hablarte de la importancia de la desparasitación en animales de producción, aspecto fundamental para garantizar la salud, el bienestar y la rentabilidad de las instalaciones. Todo esto, como parte de un plan de bioseguridad.
¿Por qué es esencial la desparasitación en animales de producción?
Los parásitos internos y externos afectan el desarrollo, la producción y la reproducción del ganado, lo que puede traducirse en pérdidas económicas significativas. Pero, además, también pueden, a la larga y si no se tratan de forma adecuada, generar enfermedades e, incluso, poner en riesgo a los trabajadores de las instalaciones.
Es importante destacar que los parásitos, tanto internos (endoparásitos) como externos (ectoparásitos), afectan el sistema inmunitario de los animales, reducen su ganancia de peso y disminuyen la calidad de los productos derivados, como la carne, la leche o la lana. Por otra parte, algunas infestaciones parasitarias pueden provocar enfermedades graves e incluso, la muerte del animal.
Dentro de los endoparásitos más comunes se encuentran los nematodos gastrointestinales, las tenias y los protozoos como coccidios. Por otra parte, al grupo de los ectoparásitos pertenecen las garrapatas, los piojos y los ácaros. El control de estos microorganismos es esencial para evitar su proliferación y minimizar los impactos negativos en la producción ganadera.
Protocolos de desparasitación en animales de producción
Cabe destacar que los protocolos de desparasitación en animales de producción forman parte de un plan de bioseguridad. Son solo una parte de estas acciones dentro de las que también se incluyen, por ejemplo, la limpieza y desinfección de las instalaciones. Pero volviendo a la desparasitación, para que esta sea eficaz, debe basarse en varios factores. Aquí se tienen en cuenta, por ejemplo, la edad del animal, la carga parasitaria, el sistema de producción, así como las condiciones climáticas.
Estos son algunos principios clave para establecer un protocolo de desparasitación que no solo sea adecuado, sino eficaz:
- Evaluación del riesgo parasitario. Antes de la aplicación de cualquier tratamiento, es recomendable realizar un análisis coproparasitológico. Se trata de una prueba que permite identificar a los parásitos presentes en el tracto gastrointestinal.
- Desparasitación estratégica. Es más que necesario establecer un calendario de desparasitación que coincida con los momentos de mayor riesgo. Por ejemplo, el destete, la preñez o el inicio de la temporada de lluvias.
- Rotación de productos. Para evitar la resistencia a los antiparasitarios por parte de los animales, es crucial rotar los principios activos de los productos utilizados.
- Manejo integrado. Además del uso de fármacos, es esencial aplicar prácticas de manejo adecuadas que reduzcan la carga parasitaria en el ambiente. Por ejemplo, la limpieza y desinfección de las instalaciones utilizando productos adecuados y que no pongan en riesgo la salud del ganado.
Productos eficaces para la desparasitación
Hoy en día es posible encontrar una amplia variedad de antiparasitarios que permiten controlar las infestaciones en los animales de producción. Estos productos se clasifican en dos grandes grupos: antiparasitarios internos y externos. Veamos sus características.
Antiparasitarios internos
Este tipo de productos se suministran a los animales por la vía oral, pues su objetivo principal es combatir a los parásitos internos. Algunos de los antiparasitarios internos son:
- Lactonas macrocíclicas. Son eficaces contra nematodos intestinales y algunos ectoparásitos como las garrapatas y los piojos.
- Benzimidazoles. Estos productos actúan contra los nematodos y algunos cestodos.
- Imidazotiazoles y tetrahidropirimidinas. Son productos alternativos para combatir a los parásitos gastrointestinales.
- Triclabendazol. Este producto es específico para el control de la fascioliasis hepática.
Antiparasitarios externos
Los antiparasitarios externos son de aplicación cutánea. En función del tipo de producto es posible que se trate de pipetas, aerosoles o productos que requieran diluirse en agua para después aplicarlo al animal. Es importante que quienes apliquen estos tratamientos utilicen protección en las manos y cara para evitar el contacto directo. A este grupo pertenecen:
- Piretroides y organofosforados. Estos son eficaces para combatir a las garrapatas, moscas y piojos.
- Amitraz. Se utiliza para el control de garrapatas y ácaros en bovinos.
- Fipronil y fluazurón. Estos antiparasitarios son muy innovadores para el control prolongado de los ectoparásitos.
En conclusión, un programa de desparasitación adecuado y aplicado de manera constante es esencial para mantener la salud de los animales de producción y optimizar su rendimiento. Es muy importante contar con la asesoría de un veterinario para poder establecer el protocolo más adecuado, según las necesidades específicas de cada explotación. Por último, implementar una estrategia de control de parásitos no solo mejora la productividad de los animales, sino que también reduce el impacto ambiental y minimiza la aparición de resistencias a los fármacos.
