8 biocidas naturales imprescindibles en mi empresa

Los biocidas son sustancias o mezclas que pueden tener origen sintético o natural. Los biocidas se componen por una sustancia activa que destruye, neutraliza o controla cualquier organismo que sea nocivo. Hoy en día no sólo existen biocidas químicos, sino también es posible encontrar biocidas naturales. 

¿Qué son los biocidas naturales?

Los biocidas tienen una acción que puede ser directa o indirecta. La acción directa se obtiene por el uso de biocidas químicos, como los venenos para plagas, los fungicidas y los antibióticos. Por otra parte, encontramos que los biocidas naturales tienen una acción indirecta y aquí encontramos microorganismos que son capaces de producir una sustancia que ataca a otro organismo que es dañino. 

Los productos biocidas más conocidos son los raticidas, insecticidas, herbicidas, fungicidas, plaguicidas y desinfectantes.

Características de los biocidas

Hay biocidas que son más efectivos que otros, pero cuando se trata de adquirir productos biocidas que sean efectivos, es necesario que cumplan con la gran mayoría de los siguientes requisitos:

  • Amplio espectro frente a los organismos a combatir o erradicar, es decir, deben tener un rango de actividad amplio. 
  • Poder mantenerse activo ante niveles elevados de pH
  • Solubilidad en el agua. 
  • Presentar una efectividad elevada y a bajas concentraciones del producto. 
  • Ser compatibles con sustancias químicas, así como seres vivos que estén presentes en el proceso. Por ejemplo, cuando se trata de combatir una plaga presente en una cosecha, el herbicida aplicado no puede matar a la cosecha, sólo acabar con la plaga. 
  • Debe ser fácil de neutralizar después de su uso. 
  • Presentar baja toxicidad para los humanos que interactúen con el producto, pero también con otras especies animales. Es por eso que los biocidas naturales se utilizan hoy en día cuando se trata de la ganadería.
Los biocidas naturales pueden controlar plagas.

¿Dónde se utilizan los biocidas?

Sus usos se extienden a la agricultura, silvicultura y la industria, pero también a la medicina. Los biocidas no se limitan a estos campos, sino que también se emplean en las piscinas, por ejemplo. En este caso, el biocida que se emplea es el cloro a manera de desinfectante.

Como ya adelantamos, no todos los biocidas son químicos, pues también hay biocidas naturales. Estos se derivan, entre otros, de algunas bacterias y plantas. Y te sorprenderá saber que algunos puedes encontrarlos por casa.

La importancia de los biocidas naturales

Uno de los problemas de los biocidas de origen químico es que están destinados a matar organismos vivos. Esto hace que representen un riesgo para la salud y el bienestar de los humanos, pero también de otros seres vivos, como los animales para la ganadería.

Por otra parte, los biocidas químicos también pueden tener efectos negativos sobre el medioambiente, incluyendo el ecosistema marino. Para contrarrestar estos efectos naturales, poco a poco, se han ido implementando los biocidas naturales. 

Los biocidas naturales tienen la capacidad de actuar y contener plagas, a la vez que contribuyen a preservar el medioambiente. Su acción es efectiva, pero su composición es respetuosa con el ecosistema.

Tipos de biocidas

Los biocidas se clasifican en función del uso que se haga de ellos. Es así como hay 22 tipos de biocidas que, a su vez, se dividen en cuatro grupos distintos. 

  • Desinfectantes. En este grupo se incluyen los productos destinados a la higiene humana y veterinaria, pero también los que no se aplican directamente sobre las personas o animales, sino sobre superficies, utensilios, equipos. Los desinfectantes también se extienden a los que tratan el agua potable. 
  • Conservantes. Los conservantes se encargan de evitar el crecimiento de microbios y algas. Hay conservantes para el almacenamiento de productos (como los alimentos), pero también protectores, productos anti-moho, etcétera.
  • Plaguicidas. Estos productos biocidas afectan a determinadas plagas. Por su uso se clasifican a su vez en rodenticidas (control de plagas de roedores), avicidas (aves), piscicidas (peces), insecticidas, etcétera. Los plaguicidas pueden funcionar por repulsión o atracción. 
  • Otros biocidas. Estos incluyen productos antiincrustantes y líquidos de embalsamiento y taxidermia.

Ejemplos de productos biocidas naturales

¿Cuáles son algunos ejemplos de biocidas naturales que puedes encontrar hoy en día? Ten en cuenta que estos compuestos suelen mezclarse con otros:

  • Aceite de neem. Se extrae de las semillas del árbol de neem. Sus propiedades insecticidas y fungicidas hacen que este aceite sea eficaz para el control de plagas de insectos (pulgones, moscas blancas y escarabajos). También es eficaz para combatir enfermedades de plantas por hongos.
  • Extracto de ajo. El ajo contiene alicina, con propiedades antibacterianas y antifúngicas. Es muy utilizado para controlar enfermedades de plantas y para repeler insectos.
  • Vinagre blanco. Se utiliza contra bacterias y hongos, así como para la limpieza de superficies y la eliminación de moho y mal olor.
  • Aceites esenciales. Aquí se incluyen el aceite de árbol de té, eucalipto y lavanda. Todos estos tienen propiedades antimicrobianas y son un buen biocida natural para repeler insectos y limpiar superficies.
  • Bicarbonato de sodio. Es un agente para la limpieza y el control de olores. También es bueno para combatir hongos en plantas. 
  • Diatomita. Es una roca sedimentaria que se forma por restos de diatomeas y es un insecticida natural. También se emplea para el control de plagas. 
  • Aceite de canela. Cuenta con propiedades antimicrobianas y es perfecto para la limpieza y desinfección. 
  • Cítricos. Los extractos de cítricos como el limón y la naranja cuentan con propiedades antifúngicas e insecticidas. Es bueno para repeler insectos y también para la limpieza de superficies. 

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