Además de microbios e insectos muy voraces, también hay más animales que pueden empeorar e, incluso, arrasar por completo más de la mitad de las cosechas y cultivos. Por ejemplo, los topillos, aunque suelan aparecer con poca frecuencia, también son un verdadero peligro. De hecho, hace 3 años los cultivos de Castilla y León se vieron muy deteriorados debido a grandes plagas de topillos. Por esta razón, es importante tener en cuenta las señales para saber que tienes una plaga de topillos.
¿Qué es un topillo y cómo detectarlo?
En primer lugar, una de las señales para saber que tienes una plaga de topillos es identificar cómo es el propio animal. Los topillos o microtus arvalis son roedores de, aproximadamente, 11-13 cm de longitud que se distribuyen mayoritariamente en zonas de Europa y Asia. Es un animal herbívoro que tiende a reproducirse muy rápidamente, sobre todo en zonas del valle del río Duero, donde la especie encuentra el clima idóneo para alimentarse y crecer.
Entre otras características, destaca su pelaje marrón con un degradado más clarito en la parte inferior. Tiene ojos muy pequeños y de color totalmente oscuro. Además, su fisionomía se asemeja bastante al de los ratones o ratas.
Señales importantes que indican una plaga de topillos
Una vez sepamos las características principales de un topillo, es hora de estar atentos y tener en cuenta las siguientes señales.
Cultivos horticultores: hojas y plantas dañadas
Lo primero que debes tener en cuenta es el daño que causa una plaga de topillos y cómo lo efectúa. Al ser un roedor muy voraz y de muy rápida reproducción, los mordiscos en las plantas pueden parecer insignificantes en un primer momento. No obstante, los segundos días de la plaga, más y más roedores detectarán tu huerta y se irán juntando paulatinamente. De esa forma, no solo serán 30 mordiscos, sino miles de mordiscos que fácilmente pueden acabar con un gran número de hortalizas.
Lo único positivo de este tipo de plaga es que la cosecha no se infecta de ningún virus ni patógeno, al contrario que otro tipo de plagas de insectos (muy frecuentes en los viñedos).
Detecta pequeños hoyos y cavidades en el suelo de tu plantación
Los topillos, como bien indica su nombre, son escarbadores por naturaleza. Crean hoyos y cavidades de 30 a 50 cm de profundidad para resguardarse y cuidar a sus crías. Además, conectan diferentes hoyos a través de un sistema de túneles que puede ampliarse en kilómetros si se mantiene la plaga durante mucho tiempo.
La guarida de un topillo, además, no suele verse con claridad, al contrario que las de los conejos. Por otra parte, son bastante más pequeñas y suelen estar al rededor de la hierva y otras vegetaciones.
La distribución de las guaridas de topillos
Ya sabemos la profundidad y la amenaza que suponen las pequeñas cavidades que hacen estos animales, pero otra de las señales para saber que tienes una plaga de topillos es la distribución de las madrigueras. Normalmente, los topillos suelen mantenerse muy juntos y un ejemplo de esto es que todas las madrigueras se encuentren a centímetros de cada una. Además, suelen seguir una línea continua o zigzag al rededor de los cultivos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la exposición de la cavidad. Por una parte, hay cavidades que se ven a simple vista, pero, por otra parte, hay otras que están cubiertas por montículos de tierra.
Trampas y biocidas para la plaga de topillos
Existen muchas maneras de acabar con una plaga como esta. Puedes utilizar fertilizantes especiales tanto químicos como naturales. Por ejemplo, usar aceite de ricino y soluciones de carbono. Además, se pueden utilizar trampas e insecticidas caseros como harina con escayola. Esto último crea problemas de digestión, hasta que la masa se extiende en su estómago y causa la muerte por ahogo del animal.
También puedes contactar con nosotros para que ayudemos a controlar y limitar al máximo la plaga hasta eliminarla por completo.
