La bioseguridad, en todo su conjunto, es un enfoque integrado y estratégico en el que se incluyen una serie de medidas preventivas. Lo que la bioseguridad busca es mantener el control sobre agentes físicos, químicos y biológicos que podrían poner en riesgo la salud de los animales de una explotación. Como parte de las medidas de bioseguridad, encontramos las que deben seguir los trabajadores de una explotación ganadera.
Bioseguridad y los trabajadores de una explotación ganadera
Ya hemos visto que la bioseguridad incluye una serie de medidas que buscan prevenir la entrada de agentes físicos, químicos y biológicos a una explotación ganadera. Básicamente, lo que se quiere es impedir el acceso de una enfermedad a la granja; pero en caso de que esto ocurriese, entonces el enfoque cambia y hay que evitar la propagación para reducir el impacto que podría tener sobre la salud, la productividad, la calidad y la seguridad en la explotación.
Pero la bioseguridad es una labor conjunta en la que no solo participan las personas que se encargan de diseñar un plan estratégico, así como las autoridades. Los trabajadores de una explotación ganadera son los actores principales en materia de bioseguridad. Sin ellos, estas medidas no podrían llevarse a cabo. ¿Qué deben hacer los trabajadores?
Formación
Los trabajadores de una explotación ganadera no solo deben tener formación específica, sino también conocer las medidas en materia de bioseguridad que se adopten y mantenerse en constante actualización. Es muy importante que conozcan el significado de la bioseguridad, cuáles son los beneficios de esta y, por supuesto, los principios de aplicación y prácticas habituales dentro de la explotación.
En este sentido, los trabajadores deben conocer a fondo cuáles son las medidas de bioseguridad que se adoptan y los protocolos a seguir. Por ejemplo, respecto de la limpieza, higiene, desinfección, tratamiento de residuos, etcétera.
Ropa de trabajo
Los trabajadores de una explotación, además de recibir la formación adecuada, deberán utilizar el equipo específico para realizar sus labores. Empezamos por contarte que no pueden utilizar la ropa de calle para trabajar, sino que deberán cambiar su indumentaria al ingresar a la explotación. Se trata de ropa exclusiva y que se lava de forma periódica.
Por supuesto, para que los trabajadores puedan cumplir con estas normas, es necesario que la explotación cuente con lugares habilitados como vestuarios, taquillas y duchas.
Higiene y protección
Por otra parte, los trabajadores de la explotación ganadera deben mantener unas medidas de higiene mínimas. Esto incluye el lavado frecuente de manos y brazos, así como el cambio de ropa de trabajo y el lavado de las botas después de interactuar con animales enfermos.
Además, es fundamental que los trabajadores utilicen guantes y ropa de protección adecuada cuando se trata de situaciones de riesgo de contacto con animales o tejidos. Esto aplica para las labores de carga y descarga de animales, pero también a los partos, palpaciones y necropsias, entre otros.
Riesgo de contacto
Los operarios de las explotaciones no deben tener contacto con animales de la misma especie u otras, cuando la jornada laboral acabe. Además, es fundamental que, durante las horas de trabajo, se evite la convivencia con personal de otras explotaciones. Es muy importante destacar que este contacto puede ocasionar el ingreso de patógenos a la granja y poner en riesgo a los animales y demás operarios.
Limpieza y desinfección: claves para la bioseguridad
Ya hemos adelantado que los trabajadores de una explotación ganadera deben recibir la formación adecuada para poder desempeñar sus funciones, pero queremos dedicar un apartado específico a la limpieza y desinfección de las explotaciones ganaderas. ¡Los trabajadores también deben aprender todo sobre limpieza y desinfección! En Biozoomedic somos expertos en bioseguridad y trabajamos para garantizar la desinfección y salubridad de las áreas de una explotación ganadera.
La limpieza y desinfección de las instalaciones son pieza clave para prevenir la entrada de agentes contaminantes a la explotación, pero también buscan reducir al máximo el número de patógenos presentes en las instalaciones. Saber cuándo hacer la limpieza y desinfección es crucial, así como elegir los productos adecuados y conocer las fases de todo el proceso:
- El primer paso es una limpieza en seco, retirando los restos orgánicos visibles.
- Prelavado, utilizando agua a presión y caliente. Para estas tareas se utilizan equipos específicos como las hidrolavadoras.
- Lavado y desinfección. Es importante escoger el desinfectante más adecuado y la elección de este depende de los problemas detectados en la explotación, pero también de las características del agua. Los trabajadores deben conocer muy bien los tipos de desinfectantes que se utilizan en la explotación y las indicaciones del fabricante.
